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               o Jacobo Gratii, de hábito de Cristo, sacerdote indigno, natural de la ciudad de Módena, que es en Lombardía, ahora residente en esta corte y desde cuarenta años de esta parte.. Estas son las palabras escritas, y al final firmadas, por el Caballero de Gracia en su testamento de 9 de marzo de 1616, en las que se hacen afirmaciones de interés biográfico. Que había nacido en Módena, lo que es cierto, aunque algunos afirmaron que era natural de Mántua como fruto de un error en la interpretación de la abreviatura Mª. Que en marzo de 1616 - fecha del testamento - dice habitar en Madrid desde cuarenta años antes, lo cual, como veremos, es algo solo aproximado. Que su nombre es Jacobo Gratii, lo que, visto a la luz de su firma en ese mismo documento y en todas las demás que se tienen de él, no es cierto; pero sin embargo nos dice que no le importaba cómo le llamaran: Gratis, Grazzi, Grattils, Gratil, Gracia, etc.. La familia Grazzi, que escribe un libro sobre el apellido, tampoco se pone de acuerdo, Jacobo siempre firma Gratii, aunque admite que los propios documentos que firma se le llame de otra manera. Lo que nos parece excesivo es que, actualmente, se le llame Gratij, ya que la "j" se añadía antiguamente para evitar dos "i" seguidas.



Otra cuestión es la del apellido Trenzi que alguno da al Caballero, y que no tiene ningún fundamento sólido. Procede de González Dávila y de Quintana, así como del expediente de vindicación de la propia Congregación de Indignos Esclavos del Santísimo Sacramento, fundado por el Caballero de Gracia, pero esto lo usa solo en las copias aportadas de los citados autores. Lo mas probable es que se trate de otra confusión, esta vez con Jacome Trezzo, milanes, contemporáneo de Gratii, casi vecino suyo y, asimismo, lo suficientemente popular para dejar su nombre en otra calle madrileña, la actual de Jacometrezo; pero que únicamente sirve como fuente de equívoco o para hacer sospechar a Restori una posible bastardo del Caballero.



Jacobo de Gratii, natural de Módena, nació el 24 de febrero del año 1517, año que podría considerarse clave en la historia moderna de Europa. Carlos obtiene la Corona de Castilla, Aragón y Navarra; se clausura el concilio de Letrán; Lutero, la víspera de todos los Santos, clava sobre la puerta de la iglesia de la Universidad de Wittemberg las 95 tesis que dan el primer paso para la reforma protestante; y, por parte católica, Ranke y Pastor ponen en este año el comienzo del Oratorio del Divino Amor.



Se cuenta de su familia que nacidos tres hermanos - Jacobo, Isabella y Margherita - murieron al poco tiempo y poco después su madre, llamada también Margherita, enfermó gravemente y tuvo un episodio de catalepsis que hizo que la dieran por muerta. Estaban a punto de enterrarla cuando alguien se fijó en algún movimiento y se descubrió que estaba viva. Este milagro se completa con el hecho de engendrar después a otros tres hijos que nacen en el mismo orden y a los que dan los mismos nombres : Jacobo - El Caballero de Gracia -, Isabella y Margherita. Se non e vero é ben trovato , pero ¿para qué inventar un caso tan pintoresco para escribir la biografía del Caballero de Gracia?

Volvamos a su testamento de 1616, donde reconoce que el Señor permitió y dispuso que de la mucha hacienda y bienes temporales que había dado a los padres temporales y legítimos que me engendraron, yo no heredase ni hubiese cosa alguna, porque quedando niño y huérfano, unos tíos y deudos míos dispusieron de la hacienda sin saberlo yo, quedando solo y en las manos y amparo de Dios, que lo poco que tengo, siendo mas de lo que merezco, me lo ha dado milagrosamente, sin dejarme pariente alguno, ni persona que me toque en carne y sangre.



Vemos a Jacobo, desheredado de la fortuna, emprende un viaje, hacia Florencia hacia 1534, es decir, alrededor de los 17 años. No sabemos por qué eligió Florencia, pero, de hecho, permanecerá en ella desde el año 34 hasta el 38; es decir, de los 17 a los 21 años. La ciudad ya ha perdido su antiguo esplendor artístico, a favor de Roma, aunque todavía tiene toda la fascinación renacentista, capaz de a una persona dotada de sensibilidad. Jacobo ha llegado con una educación esmerada, propia de una buena familia: habilidad en esgrima y en la equitación; conocimiento, al menos entonces, de latín y griego; quizás de algún otro idioma romance; educación también del gusto y de las artes. Por lo que sabemos de él, trabajo desde un principio con una familia de las principales de Florencia a cuyo hijo, poco menor que Jacobo, acompañaba en sus estudios, repasaba con el las lecciones y le llevaba los libros. En los horas de asueto solía hacer juegos de esgrima - el llamado de de las espadas negras - con el ayo que tenía el estudiante florentino... Un día en que se entre tenían, Jacobo dio con el estoque un golpe en un ojo a su contrincante, con tan mala fortuna que lo perdió. Se irritó de tal manera y con tal encono el herido que, sin darse a razones, aseguró que había de vengarse y, como era de natural vengativo, los padres del estudiante quisieron reparar el mal e intentándolo de muchos modos sólo les quedó esconder a Jacobo durante el tiempo en que le preparaban el viaje a Bolonia con algunos dineros y cartas de recomendación. Así dejó Florencia a los 21 años de edad.



Podemos seguir preguntándonos ¿por qué Bolonia?. La solución más fácil la de Tirso de Molina, en sólo dos versos:

deudos en Bolonia tengo,
a estudiar y conocellos iré.



Lo único que se puede afirmar es que desde Bolonia comienza la realidad biográfica del Caballero de Gracia porque a sus estudios de derecho unirá la amistad con Glan Battista Castagna, a cuyo servicio entrará y con el que permanecerá cerca de cuarenta años. Ambos se doctoran en in utroque iure en su universidad.



Convendrá, por esta amistad y servicio, decir unas pocas palabras sobre Gian Battista. Nacido en 1521, es decir, cuatro años menor que Jacobo, pertenecía por parte de padre a una ilustre familia genovesa y por la materna a la romana. Terminando el doctorado entra al servicio de su tío Gerolamo Veralli, con el que empieza la carrera diplomática y política que, finalmente le llevará hasta el pontificado, con el nombre de Urbano VII; .... yo, el dicho Jacobo de Gratiis, desde que era secular de capa y espada, fui hechura del Papa Urbano Séptimo, mi amo y señor, y su secretario todo el tiempo que estuvo de nuncio en España, dice en el Folio 278 del testamento.

Nacimiento y familia

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